Publicidad Oficial en la Provincia de Buenos Aires, panorama actual y desafíos hacia el futuro
Por: Paula Mengascini y Facundo Velaz
La cuestión de los usos legítimos e ilegítimos de la publicidad oficial es un tema que ha recibido más atención a nivel del Estado Nacional en los últimos tiempos, pero que se encuentra sub-discutido en el plano provincial, a esto se le suma un bajo o nulo acceso a la información vinculada con la materia.
La idea del presente artículo consiste en describir brevemente el panorama actual de publicidad oficial en la Provincia de Buenos Aires.
Para comenzar, parece oportuno destacar por qué ella es importante y qué uso se le debe dar en la práctica, a su vez se hará foco en el acceso a la información acerca de las contrataciones de publicidad oficial.
¿Qué es la publicidad oficial y por qué es importante?
Existen distintas formas para definir el concepto de publicidad oficial, una definición bastante clara nos dice que, puede ser entendida como toda comunicación escrita o verbal que emana de una autoridad pública y tiene por finalidad transmitir información de interés público a través de espacios o medios públicos o privados, en el marco de un sistema republicano y democrático.
De acuerdo con clasificación habitual, existen dos tipos de publicidad del Estado: la publicidad no pagada y la publicidad pagada. La publicidad “no pagada” incluye por ejemplo los comunicados de prensa y los textos de leyes. La publicidad “pagada” en cambio incluye los anuncios que se contratan en la prensa, medios tradicionales como la radio o la televisión, como también los medios digitales, publicidad en redes, sitios Web, Google Ads, etc.
La publicidad oficial tiene una notable importancia porque deviene del principio republicano y constitucional de publicidad de los actos de gobierno mediante la cual se garantiza el acceso al derecho a la información. Permite a los ciudadanos conocer la administración y destino de los fondos públicos, creando una instancia más de participación y el control de las actuaciones de los órganos estatales, provengan éstas de la esfera del poder ejecutivo, legislativo o judicial.
Basándonos en estos fundamentos, podríamos considerar que la publicidad oficial debe cumplir con determinados estándares, entre otros:
1) Debe hacerse en forma razonable o proporcional, tal como desde la Corte Suprema de Justicia se ha ordenado, esto es: igual publicidad en ediciones de similares características.
2) No puede manipularse la publicidad oficial, “dando y quitando” a un medio de acuerdo al "comportamiento" o niveles de crítica que éste tenga hacia el gobierno de turno.
3) Se debe asegurar que toda la población acceda al conocimiento de las políticas, los servicios, así como de los programas gubernamentales, este punto es clave, ya que una buena política pública siempre debe ir acompañada de una efectiva comunicación para llegar al destinatario, el ciudadano.
4) Debe garantizar el derecho fundamental en forma igualitaria de acceso a la información pública a toda la población, lo que redundará en la promoción de la participación ciudadana. Este punto también es muy importante y es donde la Provincia de Buenos Aires presenta una gran deuda en materia de transparencia, para este item recomendamos esta nota de Julián Maradeo donde expone claramente las problemáticas existentes a la hora de solicitar información sobre contrataciones relativas a la pauta oficial.
5) Se deberá impulsar el ejercicio efectivo de los derechos garantizados en nuestras leyes, evitando que ellas promuevan la discrecionalidad en el otorgamiento de publicidad oficial.
En este sentido, el Estado como garante del derecho a la libre expresión tiene un rol fundamental en difundir información comprensible y accesible a todos los sectores sociales. De lo contrario, la publicidad oficial podría ser utilizada para favorecer o inducir determinadas ideas o medios en particular, lo que atentaría contra principios básicos de la libertad de expresión.
Además, el respeto de las pautas enunciadas también es relevante para evitar que la contratación de publicidad oficial se haga con fines electorales, favoreciendo al gobierno de turno. En efecto, como se verá más adelante en la Provincia de Buenos Aires el gasto de publicidad oficial se incrementa durante años electorales, lo que genera sospechas de un uso arbitrario de pauta oficial y favoritismo político.
Valoraciones sobre la normativa existente
Básicamente, de la normativa se pueden notar dos importantes particularidades: la contratación directa como regla y la falta de implementación de un registro público de fácil acceso para consultar las contrataciones referidas a la publicidad oficial.